La automotriz británica Jaguar se encuentra en el ojo de la tormenta tras una reciente campaña de rebranding que ha generado controversia y críticas, incluso por parte del expresidente estadounidense Donald Trump. La estrategia, calificada por algunos como 'woke', coincide con el nombramiento de un nuevo CEO y un enfoque renovado hacia la producción de vehículos eléctricos.
Trump arremete contra Jaguar
Donald Trump utilizó su plataforma Truth Social para expresar su descontento con la dirección que está tomando Jaguar Land Rover (JLR). Según Trump, la empresa se encuentra en un estado de "absoluta confusión" tras la renuncia de su anterior CEO y calificó la campaña de marketing como "estúpida" y "woke". El expresidente incluso comparó a Jaguar con la marca de ropa American Eagle, elogiando la campaña de esta última por su enfoque más tradicional.
Nuevo CEO y cambio de rumbo
En medio de la polémica, JLR anunció que PB Balaji, actual director financiero de Tata Motors (empresa matriz de JLR), asumirá el cargo de CEO en noviembre. Balaji se convertirá en el primer CEO de origen indio de la compañía. Su llegada coincide con un momento crucial para Jaguar, que busca reinventarse y apostar por la electrificación de su gama de vehículos.
La polémica campaña 'Copy Nothing'
La campaña de rebranding, centrada en el lema "Copy Nothing", ha sido objeto de fuertes críticas en redes sociales. El anuncio presentaba modelos andróginos con atuendos llamativos y mensajes como "create exuberant", "live vivid" y "break moulds". La ausencia de vehículos en el anuncio generó descontento entre algunos usuarios, quienes acusaron a la marca de priorizar la ideología sobre la venta de automóviles.
El futuro de Jaguar
El nuevo CEO, PB Balaji, tendrá la tarea de navegar en este contexto desafiante y liderar la transición de Jaguar hacia un futuro eléctrico. La compañía tiene previsto lanzar su primera gama de vehículos totalmente eléctricos en 2026. El éxito de esta estrategia dependerá de la capacidad de Jaguar para equilibrar la innovación con la tradición y conectar con un público diverso sin alienar a sus clientes leales.
La controversia en torno a la campaña 'woke' de Jaguar pone de manifiesto los riesgos que enfrentan las marcas al abordar temas sociales y políticos. En un mundo cada vez más polarizado, las empresas deben ser conscientes del impacto que sus mensajes pueden tener en diferentes audiencias y asegurarse de que sus valores estén alineados con su identidad de marca.