Argentina se prepara para enfrentar un evento meteorológico significativo: una ciclogénesis que traerá consigo fuertes lluvias, tormentas y vientos intensos. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido alertas para varias regiones del país, anticipando acumulados de agua que podrían superar el promedio mensual en tan solo 24 horas.
¿Qué es una ciclogénesis?
Una ciclogénesis es un proceso meteorológico en el que se forma un centro de baja presión, alterando la atmósfera y generando inestabilidad. Este sistema, que gira en sentido horario en el hemisferio sur, puede derivar en lluvias torrenciales, vientos fuertes y tormentas de larga duración.
¿Qué zonas se verán afectadas?
El fenómeno impactará principalmente al norte de la provincia de Buenos Aires, el sur del Litoral y sectores del centro del país, incluyendo la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Se esperan precipitaciones significativas en el este de Córdoba, el centro y sur de Santa Fe, el sur de Entre Ríos y el norte de Buenos Aires, con acumulados que podrían alcanzar entre 30 y 60 milímetros, con picos localmente superiores.
Además, el noreste de Entre Ríos, el norte de Santa Fe, el este de Chaco y Formosa, junto con Corrientes y el sur de Misiones, están bajo alerta por tormentas de variada intensidad, algunas de las cuales podrían ser fuertes y acompañarse con abundante caída de agua en cortos períodos, actividad eléctrica y ocasional granizo.
Recomendaciones ante la alerta
Ante la llegada de este fenómeno climático, se recomienda a la población tomar precauciones, evitar transitar por zonas inundadas, asegurar objetos que puedan ser arrastrados por el viento y mantenerse informados a través de los canales oficiales del SMN. Se aconseja también revisar desagües y canaletas para evitar obstrucciones que puedan agravar la situación.
La ciclogénesis representa un desafío para la infraestructura y la seguridad de las personas, por lo que es fundamental estar preparados y seguir las indicaciones de las autoridades.
Impacto en la agricultura
Si bien las lluvias pueden ser beneficiosas para algunos cultivos de invierno, el exceso de agua podría generar problemas de anegamiento en zonas ya saturadas, especialmente en la provincia de Buenos Aires. Se recomienda a los productores agrícolas tomar medidas preventivas para proteger sus cultivos y evitar pérdidas.