El Gobierno Argentino ha oficializado una profunda reestructuración del Ministerio de Economía y varios organismos descentralizados a través del Decreto 585/2025. Esta medida, publicada en el Boletín Oficial, busca optimizar recursos y reducir la superposición de funciones dentro de la administración pública, afectando áreas cruciales como agricultura, industria y transporte.
Cambios Clave en la Estructura Económica
La reestructuración impacta directamente en entidades como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Semillas (INASE), el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) y la Casa de Moneda. Además, la Secretaría de Industria y Comercio amplía su participación en negociaciones internacionales con la Unión Europea y el MERCOSUR.
Un cambio significativo es la disolución del INASE y del Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI). Sus funciones y personal serán transferidos a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, eliminando objetivos considerados redundantes.
Nuevas Facultades y Designaciones
La Subsecretaría de Gestión Productiva asume la regulación de la importación, exportación, cultivo, producción industrial, fabricación y comercialización de productos derivados del cáñamo industrial y su biomasa (excluyendo la flor). También asistirá en la conclusión del Programa Nacional para el Desarrollo de Parques Industriales.
En paralelo, se oficializó la renuncia de Mariano Plencovich a la Subsecretaría de Transporte, siendo reemplazado por José Manuel Urdiroz, ex gerente de Evaluación de la Superintendencia de Seguros de la Nación, mediante el Decreto 598/2025.
Objetivos de la Reestructuración
Según fuentes oficiales, esta reestructuración busca implementar medidas de austeridad y optimizar el uso de los recursos públicos. Se espera que los cambios permitan una mayor eficiencia en la gestión y una reducción del gasto público. El Ministerio de Economía tendrá facultades especiales para realizar ajustes adicionales en la estructura, lo que sugiere que podrían haber más modificaciones en el futuro cercano.
La medida ha generado debate en diversos sectores, con opiniones encontradas sobre su impacto real en la economía y en la operatividad de los organismos involucrados. Será crucial monitorear la implementación de estos cambios y sus efectos a mediano y largo plazo.