Diego Latorre, reconocido comentarista y exfutbolista de Boca Juniors, reveló un conflicto insólito con ex compañeros del Xeneize. El detonante: sus comentarios sobre la final de la Copa Libertadores 2018 contra River Plate en Madrid. La discusión, desatada en un grupo de WhatsApp, escaló rápidamente y terminó con la salida de Latorre del grupo.
El Penal de la Discordia: ¿Andrada a Pratto?
Según relató Latorre, la controversia surgió a raíz de su opinión sobre una jugada específica: el presunto penal de Esteban Andrada a Lucas Pratto. "Estaba en el grupo de Boca hasta que me tocó decir que Andrada le había hecho penal a Pratto. No sabés cómo me empezaron a insultar", confesó Latorre, generando una catarata de mensajes agresivos.
La final de la Libertadores 2018, un evento que marcó un hito en la historia del fútbol argentino, sigue generando controversia y pasiones encontradas. El partido, disputado en el Santiago Bernabéu, terminó con la victoria de River Plate por 3-1, pero las discusiones sobre las jugadas clave, como el penal reclamado, persisten hasta el día de hoy.
Un Regreso Fallido al Chat Xeneize
Latorre intentó reconciliarse con sus ex compañeros y regresar al grupo de WhatsApp, pero la tensión seguía latente. "En otro partido, no me acuerdo si dije lateral o penal… pero viste la susceptibilidad que hay hoy con los comentarios y me decían ‘¿qué decís?’ o que me pagaba (Rodolfo) D’Onofrio. Insólito, delirante", explicó. La acusación de ser financiado por el entonces presidente de River fue la gota que derramó el vaso y lo llevó a abandonar definitivamente el grupo.
- El contexto: Final de la Copa Libertadores 2018, River Plate vs. Boca Juniors.
- El protagonista: Diego Latorre, exfutbolista y comentarista.
- El conflicto: Discusión con ex compañeros de Boca por un comentario sobre un penal.
- La consecuencia: Salida de Latorre del grupo de WhatsApp.
La historia de Latorre refleja cómo la rivalidad en el fútbol puede trascender el campo de juego y afectar las relaciones personales, incluso entre ex compañeros de equipo. Un simple comentario sobre una jugada polémica fue suficiente para desatar una tormenta de insultos y poner fin a una relación virtual que, aparentemente, ya estaba en crisis.