La tensión social escala en Argentina. Tras la suspensión por decreto de leyes clave como la Emergencia Pediátrica, el Financiamiento Universitario y la Emergencia en Discapacidad, una ola de protestas sacude el país. Organizaciones sociales, gremios y defensores de la educación y la salud pública se movilizaron masivamente a Plaza de Mayo y otros puntos clave.
Emergencia Pediátrica: Un Llamado Desesperado
El caso de Luciana Corasaniti, cuya hija padece una enfermedad autoinflamatoria rara y recibe tratamiento en el Hospital Garrahan, personifica la angustia ante la suspensión de la Ley de Emergencia Pediátrica. Corasaniti denuncia el esfuerzo que implica luchar por una ley que, a pesar de haber sido sancionada y con el veto presidencial rechazado, permanece suspendida y condicionada al presupuesto.
Garrahan al Límite: Denuncia Penal en Camino
La Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) del Hospital Garrahan prepara una denuncia penal contra Javier Milei, Guillermo Francos y Mario Lugones por incumplimiento de deberes de funcionario público. La medida busca responsabilizar al gobierno por la suspensión de la ley, que pone en riesgo la atención de pacientes y la estabilidad laboral de los profesionales.
Universidades en Pie de Guerra
La comunidad universitaria también se movilizó en rechazo al ajuste presupuestario y la suspensión de la Ley de Financiamiento Educativo. Docentes, estudiantes y personal no docente denuncian el impacto negativo de estas medidas en la calidad de la educación y la investigación.
Discapacidad: Un Sector Vulnerable en Riesgo
La suspensión de la Ley de Emergencia en Discapacidad generó una profunda preocupación entre las organizaciones que trabajan con personas con discapacidad. Se teme por la continuidad de tratamientos, la provisión de medicamentos y el acceso a pensiones. Este punto se suma a la polémica por las denuncias de corrupción en la ANDIS, donde se investiga un presunto esquema de sobornos y comisiones que involucraría a figuras cercanas al gobierno, incluyendo acusaciones no probadas sobre Karina Milei.
En este contexto de creciente malestar social, la pregunta que resuena es: ¿hasta dónde llegará la tensión entre el gobierno y la ciudadanía?