La carrera de Marcos Rojo ha tomado un giro inesperado y emocionante. En tan solo tres meses, pasó de entrenarse al margen en Boca Juniors a estar a las puertas de disputar una semifinal de Copa Libertadores con Racing Club. Su salida del club xeneize estuvo marcada por la controversia, tras ser relegado del plantel por decisión técnica después de cuatro años y medio en la institución.
Un adiós turbulento en Boca Juniors
Durante su tiempo en Boca, Rojo experimentó momentos de liderazgo, pero también enfrentó conflictos internos. Las diferencias con el cuerpo técnico, las discusiones dentro del equipo y una relación deteriorada con la dirigencia, particularmente con Juan Román Riquelme, culminaron en su partida. En la temporada en curso, su participación fue limitada debido a lesiones, suspensiones y la pérdida de confianza dentro del club. De los 28 partidos disputados por Boca, Rojo solo jugó en 13, alternando entre titularidades y suplencias. Su salida se percibió como la consecuencia lógica de un proceso que se había deteriorado con el tiempo, lo que lo llevó a entrenar por separado, a menudo sin un lugar en el banco de suplentes.
Un nuevo comienzo en Racing Club
Racing Club surgió como una oportunidad inesperada pero ideal para Rojo. El equipo necesitaba reforzar urgentemente su defensa tras la baja de otros jugadores, y su experiencia se ajustaba perfectamente al perfil buscado por el cuerpo técnico. La Academia lo incorporó como jugador libre y gestionó una habilitación especial ante la AFA, permitiéndole inscribirse en reemplazo de David González, quien estaba lesionado. Gracias a esta autorización, Rojo pudo unirse rápidamente a la lista de la Copa Libertadores y también a las convocatorias del Torneo Clausura, donde ya ha participado en dos encuentros.
Rojo listo para la semifinal contra Flamengo
La adaptación de Rojo fue instantánea. Su debut se produjo apenas dos días después de su llegada, el 14 de septiembre, contra Peñarol en Montevideo. A pesar de tener solo un par de entrenamientos con el equipo, demostró solidez y liderazgo en el campo. Ahora, se prepara para enfrentar a Flamengo en la semifinal de la Copa Libertadores. El defensor expresó su compromiso de dejarlo todo en la cancha y representar al club de la mejor manera posible. "Vamos a dejar todo, a tratar de representar al club, dejar al escudo lo más alto posible y nada. Hay que tratar de traer la copa para Avellaneda", afirmó Rojo.
Experiencia en el Maracaná
Rojo ya conoce el Estadio Maracaná, donde ha jugado grandes partidos y vivido momentos importantes. Su experiencia y liderazgo serán cruciales para Racing en este crucial encuentro. Del actual plantel, Gabriel Arias también jugó en el Maracaná. De hecho, atajó en el triunfo de Racing.