El clima en Argentina experimenta un vuelco inesperado. Después de días de fluctuaciones, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipa un domingo con lluvias persistentes, descenso de temperatura y fuertes ráfagas de viento en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense.
Pronóstico detallado para el AMBA
El SMN pronostica una mínima de 19 grados en las primeras horas del día, acompañada de una probabilidad de precipitaciones del 40% que se extenderá hasta la tarde. Por la tarde, se espera un leve ascenso hasta los 25 grados. Aunque los chaparrones podrían persistir, se prevé que cesen con el incremento del viento del este, con ráfagas de hasta 22 km/h, dispersando las nubes.
Inestabilidad climática en noviembre
Aunque el lunes no se esperan lluvias, Meteored Argentina advierte sobre un aumento en la inestabilidad climática durante noviembre. El martes, las lluvias regresarían con una probabilidad del 40 al 70%.
Alertas en el sur del país
Santa Cruz, Tierra del Fuego y las Islas Malvinas se encuentran bajo alerta amarilla por fuertes vientos. El SMN advierte sobre “fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas” y recomienda tomar precauciones.
Tormentas y cambio en la distribución de lluvias
Noviembre comienza con inestabilidad en el centro del país y señales de un cambio en la circulación atmosférica que podría modificar la distribución de lluvias en las próximas semanas. Las lluvias y tormentas se desplazarán hacia el noreste durante el domingo, afectando principalmente el norte de Santa Fe, Corrientes y Misiones, así como zonas del sur de Brasil y Paraguay.
Pronóstico extendido
Desde el lunes, un sistema frontal frío generará lluvias, chaparrones y tormentas en la región Pampeana, con mayor intensidad el martes en Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Santiago del Estero, Chaco y Formosa. Hacia el miércoles, la inestabilidad se trasladará al oeste del país.
Cambio de patrón: humedad desde el oeste
A partir del jueves, se espera un ingreso de humedad desde el oeste argentino, un fenómeno poco común en los últimos meses. Esto favorecerá el desarrollo de lluvias y tormentas en Cuyo y el NOA, marcando un posible cambio en el comportamiento atmosférico.