Independiente Rivadavia logró una hazaña épica al consagrarse campeón de la Copa Argentina frente a Argentinos Juniors, a pesar de terminar el partido con solo nueve jugadores en cancha. Las expulsiones de Maximiliano Amarfil y Alejo Osella marcaron un encuentro vibrante y lleno de tensión.
Un partido de infarto
El partido comenzó favorable para Independiente Rivadavia, con un gol tempranero de Alex Arce que aprovechó un error del arquero Sergio Romero. Sin embargo, la expulsión de Amarfil al final del primer tiempo, por doble amarilla tras una fuerte infracción sobre Hernán López Muñoz, complicó el panorama para la Lepra.
En el segundo tiempo, la situación se agravó aún más con la expulsión de Alejo Osella, también por doble amarilla. A pesar de la inferioridad numérica, Independiente Rivadavia luchó con garra y logró mantener la ventaja hasta los minutos finales, cuando Argentinos Juniors igualó el marcador, llevando el partido a la tanda de penales.
Villa, el héroe en los penales
En la definición por penales, Independiente Rivadavia se consagró campeón gracias a la destacada actuación de su arquero, Gonzalo Marinelli, y al gol decisivo de Sebastián Villa. La victoria desató la euforia entre los jugadores y los hinchas, que celebraron el primer título en la historia del club en el fútbol argentino.
Expulsiones clave que marcaron el rumbo
- Maximiliano Amarfil: Expulsado por doble amarilla tras una dura infracción.
- Alejo Osella: También expulsado por doble amarilla, dejando al equipo con 9 jugadores.
A pesar de las adversidades, Independiente Rivadavia demostró carácter y determinación para alcanzar la gloria en la Copa Argentina. Este triunfo histórico les asegura un lugar en la Copa Libertadores 2026.