La gigante automotriz china BYD se encuentra en el centro de una controversia en Brasil, luego de que la fiscalía laboral del país sudamericano presentara una denuncia por presunto uso de trabajo esclavo y trata internacional de personas en una de sus plantas. Si bien el gobierno chino ha evitado emitir juicios directos sobre la denuncia, enfatizó la importancia de que sus empresas operen cumpliendo las leyes de los países donde tienen presencia.
Los detalles de la acusación contra BYD
La denuncia involucra a 220 trabajadores chinos que fueron rescatados en diciembre de 2024 en una planta industrial de BYD ubicada en el estado de Bahía. Según las autoridades brasileñas, estos trabajadores fueron traídos desde China con visados irregulares para realizar tareas de construcción que no se correspondían con lo especificado en sus visas. Además, se les retenían los pasaportes bajo vigilancia armada, dificultando su libertad de movimiento.
Condiciones de vida precarias y retención salarial
Las condiciones de vida de los trabajadores rescatados eran alarmantes. Vivían hacinados en alojamientos precarios, con un baño para cada 31 personas, camas sin colchón y comida almacenada junto a materiales de obra. Adicionalmente, se les retenía hasta el 70% de su salario en caso de abandonar el contrato, lo que los mantenía atados a la empresa.
La respuesta de BYD y el gobierno chino
Tras conocerse el hecho, BYD anunció la rescisión de su contrato con el Grupo Jinjiang, la empresa contratista involucrada en la denuncia, y reafirmó su compromiso con el respeto a la ley brasileña y la dignidad humana. Por su parte, el gobierno chino, si bien no se pronunció directamente sobre el caso específico de BYD, reiteró que exige a sus empresas operar de acuerdo con las leyes y regulaciones de los países donde se encuentran.
Este caso pone de relieve la importancia de la supervisión y el cumplimiento de las leyes laborales internacionales por parte de las empresas que operan a nivel global, y las implicaciones que pueden tener las acusaciones de este tipo para la reputación de una marca como BYD, que está expandiendo rápidamente su presencia en el mercado automotriz mundial.