A solo un año del inicio de la Copa Mundial de la FIFA 2026, la emoción crece en Canadá. Sin embargo, el entrenador Jesse Marsch enfrenta importantes decisiones mientras busca consolidar un equipo competitivo para el torneo que se celebrará en casa.
Un año crucial para Canadá
Con la temporada de la Major League Soccer en curso y la vista puesta en las ligas europeas, el calendario futbolístico está repleto antes del partido inaugural de Canadá en el BMO Field de Toronto el 12 de junio de 2026. Este tiempo es valioso para que Marsch evalúe a sus jugadores y experimente con diferentes estrategias.
La portería: ¿Una batalla de dos?
La competencia en la portería es fuerte, con Dayne St. Clair y Max Crepeau demostrando su valía. Crepeau, recuperándose de una lesión, busca alcanzar a St. Clair, quien tuvo la oportunidad de lucirse en las finales de la Liga de Naciones. No se descarta la posibilidad de que Tom McGill, recientemente renovado con el Brighton and Hove Albion, se una a la contienda.
Lateral derecho: ¿Quién acompañará a Johnston?
Alistair Johnston del Glasgow Celtic parece tener asegurado el puesto de lateral derecho. Sin embargo, la competencia es alta, lo que obliga a Marsch a tomar decisiones difíciles.
Desafíos geopolíticos y el factor Trump
La cercanía del Mundial 2026 coincide con un período de tensión política en Estados Unidos, uno de los anfitriones del torneo. Las protestas sociales y la retórica antiinmigrante generan preocupación entre aficionados, observadores e incluso los propios jugadores. La presencia de Donald Trump en la escena política añade incertidumbre al panorama, especialmente en lo que respecta a las políticas de viaje que podrían afectar la participación de algunas selecciones.
A pesar de los desafíos, Canadá se prepara para recibir al mundo en 2026. El equipo buscará aprovechar la oportunidad de jugar en casa y dejar una huella imborrable en la historia del fútbol.