Giovane Élber, ex delantero del Bayern Munich, revivió la final de la Copa Intercontinental 2001 contra Boca Juniors, un partido que marcó su carrera y la historia de ambos clubes. En una entrevista organizada por Adidas Argentina, Élber, embajador del Bayern, compartió sus recuerdos y sensaciones sobre aquel encuentro y el próximo amistoso entre el Xeneize y el gigante bávaro.
El recuerdo de la final del 2001
Élber no ocultó su emoción al ver la camiseta original de Boca de aquella época: "Uy, mirá lo que es. Te juro, se me eriza la piel", confesó. El brasileño se siente particularmente responsable del gol que le dio la victoria al Bayern: "Yo me vi ante la oportunidad de generar una falta y eso ayudó a que Kuffour marque el gol. Hoy, con VAR, estaría anulado", explicó. Incluso, admitió que si el árbitro le hubiera preguntado, habría reconocido la falta.
Cultura alemana y juego limpio
El ex delantero destacó la influencia de la cultura alemana en su juego: "Nuestro entrenador de entonces, Ottmar Hitzfield, siempre nos decía que nosotros teníamos que jugar al fútbol, no hacer trampas". Élber, quien se siente "un poco más alemán que brasileño", resaltó la importancia del juego limpio y la honestidad en el deporte.
Elber pide perdón a Riquelme y a Boca
En un gesto de deportividad, Giovane Élber aprovechó la entrevista para pedir perdón a Juan Román Riquelme y a toda la afición de Boca por aquella jugada polémica. Reconoció que la falta que cometió fue clave para el gol del Bayern y que, en retrospectiva, lamenta haber influido en el resultado de esa manera. Este acto muestra la integridad y el arrepentimiento de un jugador que, a pesar del tiempo transcurrido, sigue sintiendo la responsabilidad de sus acciones.
El partido amistoso y las expectativas
Con respecto al próximo encuentro amistoso, Élber anticipó un partido interesante: "Yo ese día pensé, si Boca juega al fútbol, vamos a tener muchos problemas. Y el primer tiempo...". Si bien no completó la frase, dejó entrever su respeto por el juego del equipo argentino. El partido del viernes será una reedición de aquel histórico encuentro y una oportunidad para que los fanáticos revivan viejas emociones.