El gobierno de Gabriel Boric enfrenta constantes desafíos en materia de seguridad y política exterior. Desde su primera cuenta pública en 2022, donde la seguridad ocupaba un lugar prioritario, hasta las recientes críticas por el retiro de agregados militares en Israel, la administración ha debido sortear complejas situaciones.
Inversión en Seguridad: ¿Suficiente para Combatir el Crimen?
La lucha contra el crimen organizado ha sido una de las principales preocupaciones del gobierno. A través de planes como el PNCO (Plan Contra el Crimen Organizado) y Calles Sin Violencia, se han inyectado millonarios recursos a instituciones como Carabineros, la Policía de Investigaciones y el Ministerio Público. Sin embargo, la efectividad de estas inversiones es constantemente cuestionada por la oposición.
Críticas a la Política de Armas
Una de las propuestas más controvertidas de Boric fue la restricción al uso de armas de fuego en la población civil. La iniciativa, que buscaba avanzar hacia la prohibición total de tenencia de armas, generó fuertes críticas y finalmente no se materializó en un proyecto de ley. Este fracaso legislativo evidenció las dificultades que enfrenta el gobierno para implementar sus políticas en materia de seguridad.
Política Exterior: El Retiro de Agregados Militares en Israel
Recientemente, el Presidente Boric ordenó el retiro de los agregados militares de la embajada de Tel Aviv en Israel en señal de protesta por la ofensiva en Gaza. Esta decisión generó fuertes críticas por parte de la oposición y la Comunidad Judía, quienes acusaron al Mandatario de tener una política exterior “ideologizada” y de debilitar las relaciones diplomáticas con Israel.
Preocupación por la Indefensión Consular
La Comunidad Judía expresó su preocupación por la posible indefensión consular en la que quedarían los más de 10.000 chilenos que viven en Israel, argumentando que la política exterior debe guiarse por la responsabilidad y el equilibrio. A pesar de las críticas, el gobierno defiende su postura, señalando que se trata de una cuestión de humanidad y no de política contingente.
En resumen, el gobierno de Gabriel Boric enfrenta desafíos significativos tanto en materia de seguridad interna como de política exterior. La efectividad de sus políticas y su capacidad para mantener relaciones diplomáticas estables serán cruciales para el futuro de Chile.