Tras una agitada sesión en la Cámara de Diputados, la diputada Lourdes Arrieta denunció públicamente haber sido amenazada por su colega Lilia Lemoine. La denuncia se produjo luego de que la oposición lograra aprobar proyectos clave relacionados con el financiamiento universitario y la emergencia en el Hospital Garrahan.
Arrieta, integrante del monobloque “Fuerzas del Cielo - Espacio Liberal”, recurrió a la red social X (antes Twitter) para exponer la situación. Posteriormente, envió una solicitud formal al presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, pidiendo una investigación exhaustiva del incidente. En su carta, Arrieta relata haber sido objeto de “expresiones agresivas e intimidantes” por parte de Lemoine.
La acusación de Arrieta
Según la versión de Arrieta, Lemoine le habría gritado: “Agradecé que no te arranco la cabeza”. La diputada mendocina enfatizó que el presunto episodio ocurrió en presencia de otros legisladores y personal del Congreso de la Nación, lo que agrava la situación.
“Tales manifestaciones, de una violencia verbal inusitada, resultan inadmisibles en el marco institucional que debe primar en este Cuerpo”, declaró Arrieta, solicitando medidas urgentes para garantizar su seguridad y la convivencia parlamentaria.
Solicitud de investigación y respuesta de Lemoine
Arrieta ha solicitado formalmente que se revisen las grabaciones de las cámaras de seguridad del recinto y los pasillos para corroborar los hechos denunciados. Además, instó a identificar a los testigos presenciales de la supuesta amenaza. También pidió que se apliquen las medidas disciplinarias y administrativas correspondientes, basándose en el artículo 88 del Reglamento de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación.
Por su parte, Lilia Lemoine respondió a las acusaciones a través de la misma red social. Según Lemoine, sus palabras fueron: "Andá a alinear esos patos" y acusó a Arrieta de ser una herramienta de opositores. El intercambio escaló rápidamente, reflejando la tensión existente en el Congreso.
Este incidente pone de manifiesto la creciente polarización en el ámbito político y la necesidad de promover un ambiente de respeto y diálogo constructivo entre los legisladores.