La muerte de la reconocida escritora y ensayista argentina, Beatriz Sarlo, ha desatado una inesperada disputa sucesoria que parece sacada de una novela. Lo que comenzó como un trámite legal se ha transformado en un complejo entramado de reclamos, documentos cuestionados y hasta recusaciones judiciales.
Un Juez Se Excusa: El Comienzo del Conflicto
El Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil 24 de Capital Federal rechazó la excusación de un juez colega del Juzgado Civil 60. El magistrado argumentó que el abogado de uno de los presuntos herederos había trabajado en su tribunal y que su madre fue la pediatra de sus hijos. Esta situación, que podría interpretarse como un conflicto de intereses, añade un elemento intrigante al caso.
Herencias en Disputa: Exmarido, Encargado y el Gobierno Porteño
La herencia de Sarlo ha generado una batalla legal que involucra a varias partes: su exmarido, de quien estaba separada hace 50 años, el encargado del edificio donde vivía la escritora y, sorprendentemente, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Dos cartas manuscritas, supuestamente de Sarlo, otorgan el departamento al encargado, mientras que su exmarido reclama su parte correspondiente. La validez de estas cartas y la legitimidad de los reclamos son el centro de la controversia.
El Legado de Sarlo y los Escándalos Mediáticos
Paradójicamente, Beatriz Sarlo, quien analizó y escribió sobre escándalos mediáticos a lo largo de su carrera, se ha convertido en protagonista de uno póstumo. Su famosa frase "Conmigo no, Barone", dirigida al escritor Orlando Barone en un programa de televisión, trascendió como un símbolo de integridad intelectual. Ahora, un simple papel arrugado con una disposición sobre su departamento la sitúa en el centro de un culebrón sucesorio.
¿Qué Sigue en Esta Historia?
La sucesión de Beatriz Sarlo promete seguir generando titulares y debates. La autenticidad de las cartas, la validez de los reclamos y las decisiones judiciales determinarán el destino de su legado. Mientras tanto, la figura de Sarlo, tanto la intelectual como la persona, sigue generando interés y controversia.