Labubu, una peculiar muñeca coleccionable con orejas puntiagudas creada por el artista hongkonés Kasing Lung, se ha convertido en uno de los juguetes más populares de 2025. Con precios que oscilan entre los $8.99 y casi $30 por las cajas sorpresa, y ediciones raras que se revenden por miles, esta tendencia no solo atrae a niños, sino también a adultos ansiosos y conscientes del valor de las cosas.
Un Boom de Juguetes que Señala un Cambio en el Comportamiento del Consumidor
Según Shaun Rein, fundador de China Market Research Group, el furor por Labubu forma parte de un cambio más amplio hacia el gasto emocional en tiempos de incertidumbre. "Pop Mart ha sido una de mis mayores predicciones en los últimos tres o cuatro años", dijo Rein en una reciente entrevista con CNBC International. "Los consumidores están ansiosos y realmente ahorrando su dinero, excepto en artículos como una experiencia Legoland o en el Labubu de Pop Mart. Les hace sentir bien".
Rein comparó este boom con el conocido "efecto lápiz labial", donde los consumidores gastan en pequeños lujos durante las crisis económicas. "En Estados Unidos, cuando hay una economía débil, observen el efecto lápiz labial. En China, son pequeños juguetes".
El Consumo como Mecanismo de Escape
Rein señaló que los juguetes de Pop Mart, incluido Labubu, se han vuelto especialmente populares entre las mujeres jóvenes. "Cuando entras en edificios de oficinas, muchas de las jóvenes de mi empresa tienen figuras de Pop Mart alineadas en sus mesas", dijo a CNBC International. Durante el estricto período de pruebas de COVID en China, observó que las compras de estas muñecas aumentaban notablemente. Era su forma de afrontar la situación.
¿Pop Mart Será el Próximo Disney?
Rein cree que Pop Mart todavía está en sus primeras etapas y tiene un gran potencial de crecimiento. La creciente popularidad de Labubu en Argentina podría ser un indicador de este fenómeno global, donde el consumo de pequeños objetos de deseo se convierte en un refugio ante la incertidumbre económica.