La comunidad artística argentina lamenta la pérdida de Juan Lecuona, un referente indiscutible de la generación del 80 y figura clave en la renovación del arte tras la dictadura militar. Lecuona falleció en Buenos Aires a los 68 años, dejando un legado imborrable en la pintura y el grabado.
Un pionero de la transvanguardia argentina
Nacido en 1956, Lecuona emergió en la escena artística durante la década de los 80, un período de efervescencia creativa tras años de represión. Junto a otros artistas como Eduardo y Héctor Médici, Nora Dobarro y López Armentía, cofundó el Grupo Babel, un colectivo que buscaba nuevas formas de expresión y desafiaba los paradigmas tradicionales.
Lecuona fue un pionero de la transvanguardia argentina, un movimiento que revalorizó las técnicas clásicas como el dibujo, la pintura y la escultura, después de un período dominado por el arte conceptual. Su obra se caracterizó por la fragmentación visual, la experimentación con diferentes materiales y una constante indagación sobre la luz.
Reconocimientos y legado
A lo largo de su carrera, Lecuona recibió numerosos galardones, incluyendo el Premio al Artista del Año otorgado por la Asociación Argentina de Críticos de Arte (1995) y el Gran Premio de Honor del Salón Nacional (2003). Su obra forma parte de importantes colecciones, como la del Museo Nacional de Bellas Artes.
En los años 90, el molde de modista del cuerpo femenino se convirtió en un patrón dominante de su estética. Una muestra de su trabajo de esa década, titulada 'Costuras suspendidas Juan Lecuona en los años 90', se inaugurará postumamente en el Centro Cultural Rojas.
La partida de Juan Lecuona deja un vacío en el mundo del arte argentino, pero su legado perdurará a través de su obra y su influencia en las nuevas generaciones de artistas.