La Cámara de Diputados asestó un nuevo golpe al gobierno de Javier Milei al aprobar, con amplio respaldo opositor, dos proyectos clave: el aumento del financiamiento para las universidades nacionales y la declaración de emergencia sanitaria pediátrica. Ambas iniciativas, que buscan mitigar los efectos de los recortes presupuestarios y la crisis en el sector de la salud infantil, ahora deberán ser tratadas en el Senado, donde se anticipa un debate intenso.
Financiamiento Universitario: Un ajuste necesario
El proyecto de financiamiento universitario, que obtuvo 158 votos a favor, busca actualizar los fondos destinados a las universidades nacionales y los salarios de su personal, en línea con la inflación acumulada en los últimos dos años. La iniciativa surge como respuesta a la política de ajuste del gobierno, que ha impactado fuertemente en el presupuesto de las instituciones educativas.
Legisladores de diferentes bloques opositores argumentaron que no se trata de un aumento real, sino de un ajuste necesario para garantizar el funcionamiento de las universidades y la calidad de la educación superior. Sin embargo, desde el oficialismo se criticó la medida, alegando que pone en riesgo el equilibrio fiscal.
Emergencia Sanitaria Pediátrica: Prioridad a la infancia
En paralelo, la Cámara Baja aprobó la declaración de emergencia sanitaria pediátrica con 159 votos a favor. Esta iniciativa, impulsada en medio de la crisis que atraviesa el Hospital Garrahan, busca asignar recursos prioritarios al sector de la salud infantil durante los próximos dos años.
El proyecto contempla la asignación prioritaria de recursos para bienes de uso y consumo, insumos críticos, mantenimiento de infraestructura, medicamentos, vacunas, tecnologías médicas y personal esencial destinados al cuidado y atención pediátrica en todo el país. También propone una recomposición salarial para el personal de salud, incluyendo a los residentes, equiparando sus remuneraciones a los niveles de noviembre de 2023.
Veto en puerta
Ambas iniciativas se enfrentan a la amenaza de un nuevo veto presidencial. Javier Milei ha manifestado su firme postura en contra de cualquier incremento presupuestario que ponga en riesgo el superávit fiscal, su principal objetivo de gestión. Sin embargo, un eventual veto podría generar nuevas tensiones políticas y sociales, especialmente en un contexto de creciente malestar por las políticas de ajuste.
La votación de estos proyectos refleja la creciente oposición a las políticas económicas del gobierno y la determinación de diversos sectores políticos de defender la educación pública y la salud infantil. El debate en el Senado será crucial para definir el futuro de estas iniciativas y su impacto en la sociedad argentina.