La crisis del fentanilo contaminado en Argentina se agudiza, con el juez federal Ernesto Kreplak actualizando la cifra de víctimas fatales a 76. La investigación, que abarca clínicas y hospitales de todo el país, se centra en dos lotes de fentanilo contaminado con las bacterias Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii.
Investigación en Curso y Posible Aumento de Víctimas
A pesar de los esfuerzos por contener la situación, el juez Kreplak advierte que el número de víctimas podría seguir aumentando a medida que avanza la investigación. Se estima que alrededor de 45 mil ampollas del lote contaminado fueron aplicadas a pacientes en todo el país, una cifra alarmante que refleja la magnitud del problema.
Kreplak, en declaraciones a Radio con Vos, expresó su preocupación por la falta de trazabilidad del fentanilo en Argentina y las deficiencias en la sistematización de las historias clínicas en muchos hospitales y clínicas, lo que dificulta aún más la investigación.
Tensión Política en el Congreso
La tragedia del fentanilo contaminado también ha generado tensión política. La diputada del PRO, Silvana Giudici, propuso la creación de una comisión investigadora en el Congreso, pero la iniciativa fue frenada por el bloque kirchnerista. Giudici acusó al kirchnerismo de encubrir la situación y de tener conexiones con funcionarios del gobierno anterior que podrían haber facilitado el escándalo.
HLB Pharma Group y Laboratorio Ramallo en el Centro de la Controversia
La empresa HLB Pharma Group y su laboratorio Ramallo son señalados como responsables de la fabricación y distribución del fentanilo contaminado. La investigación busca determinar las causas de la contaminación y las responsabilidades correspondientes.
Medidas Urgentes Necesarias
- Reforzar los controles de calidad en la producción y distribución de medicamentos.
- Mejorar la trazabilidad de los fármacos para evitar futuras contaminaciones.
- Sistematizar las historias clínicas en todos los centros de salud.
- Acelerar la investigación para identificar y sancionar a los responsables.
La crisis del fentanilo contaminado exige una respuesta urgente y coordinada por parte de las autoridades sanitarias, judiciales y políticas para proteger la salud de la población y evitar que tragedias como esta se repitan.