La relación entre Marianela Mirra, ex ganadora de Gran Hermano, y José Alperovich, ex gobernador de Tucumán condenado por abuso sexual, sigue dando que hablar. A pesar de la controversia que rodea a este vínculo, especialmente por la situación legal de Alperovich, los rumores de boda para fines de noviembre de 2025 resuenan con fuerza.
Aunque los primeros indicios de un romance se remontan a más de una década atrás, cuando Mirra figuraba como personal contratado del Parlamento tucumano, la confirmación oficial llegó el 1 de abril de 2025. La propia Mirra, a través de sus redes sociales, defendió su derecho a visitar y amar a Alperovich, desatando una ola de críticas y debates mediáticos.
Imágenes compartidas en redes sociales, incluyendo una foto íntima en la que ambos aparecen juntos, intensificaron la polémica. La condena de Alperovich por abuso sexual agravado, con una pena de 16 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos, añade un componente aún más sensible a esta relación.
¿Boda en puerta? Detalles de la supuesta celebración
Según el panelista Luis Bremer, en el programa 'A la Tarde', los preparativos para la boda estarían en marcha. Se habla de una ceremonia íntima para 30 personas, con un catering de un importante hotel de Puerto Madero. El periodista se comunicó con el hotel, pero no quisieron dar información al respecto.
La noticia habría generado malestar en el entorno familiar de Alperovich, con algunos de sus hijos mostrando su desacuerdo con la decisión. A pesar de la oposición familiar, los rumores de boda persisten, alimentando la curiosidad y el debate en la opinión pública.
La relación entre Mirra y Alperovich, marcada por la controversia y el escándalo, continúa captando la atención de los medios y del público en general. ¿Se concretará la boda en prisión? Solo el tiempo lo dirá.
¿Qué opinan los expertos?
Analistas de la farándula argentina han expresado su sorpresa ante la noticia, señalando que la relación entre Mirra y Alperovich desafía las convenciones sociales y las expectativas del público. Algunos sugieren que la boda podría ser una estrategia mediática para desviar la atención de los problemas legales de Alperovich, mientras que otros creen que se trata de un genuino acto de amor.