La automotriz china BYD, gigante de los vehículos eléctricos, enfrenta serias acusaciones en Brasil por presuntas condiciones laborales análogas a la esclavitud. La fiscalía brasileña ha iniciado una acción legal buscando una compensación millonaria por el trato dado a trabajadores en la construcción de una nueva planta.
¿Qué pasó con BYD en Brasil?
La denuncia se centra en el rescate de 220 trabajadores chinos en Camaçari, Bahía, en diciembre de 2024. Estos trabajadores, según las autoridades, fueron traídos a Brasil con visados irregulares y obligados a realizar tareas diferentes a las especificadas en sus contratos. Se alega que sus pasaportes fueron retenidos bajo vigilancia armada.
Condiciones laborales denunciadas
Las condiciones de vida y trabajo descritas por la fiscalía son alarmantes:
- Alojamiento precario y hacinado.
- Falta de higiene básica, con un solo baño para más de 30 personas.
- Camas sin colchones y alimentos almacenados junto a materiales de construcción.
- Retención de hasta el 70% del salario en caso de abandono del contrato.
La fiscalía laboral de Bahía busca 257 millones de reales (aproximadamente 50 millones de dólares) en concepto de daños y perjuicios. La demanda apunta a BYD y a dos contratistas: China JinJiang Construction Brazil y Tecmonta Equipamentos Inteligentes.
El gobierno chino, aunque evitó valorar directamente la denuncia, ha enfatizado que exige a sus empresas operar respetando las leyes y regulaciones de los países donde se establecen.
Este caso pone en tela de juicio las prácticas laborales de BYD y genera interrogantes sobre la supervisión de las condiciones de trabajo en proyectos internacionales de gran envergadura. Seguiremos de cerca el desarrollo de esta investigación y sus posibles implicaciones para la empresa y el sector.