El Santos de Brasil, histórico club donde brilló Neymar, vive horas bajas. Un error garrafal de su arquero, Gabriel Brazao, en el partido contra Sport Recife, último en la tabla del Brasileirao, desató una ola de críticas y revivió los fantasmas del descenso. El partido, que finalizó 2-2, dejó un sabor amargo y expuso las fragilidades del equipo.
El Blooper que Desató la Tormenta
Apenas transcurrían cuatro minutos del encuentro cuando Brazao intentó salir jugando desde el fondo con un pelotazo. Sin embargo, su cálculo falló estrepitosamente: la pelota impactó en la espalda del delantero rival Derik Lacerda, quedando a merced de Barletta, quien asistió a Lacerda para marcar el 1-0. Un error insólito que rápidamente se viralizó y generó indignación entre los aficionados.
Aunque el Santos logró empatar el partido cerca del final, el punto sumado no fue suficiente para calmar las aguas. El equipo se encuentra al borde de la zona de descenso y su rendimiento genera serias dudas sobre su capacidad para revertir la situación.
Críticas al Entrenador y al Plantel
El periodista y comentarista Fábio Sormani fue particularmente duro con el entrenador Xavier Cleer, calificando su desempeño como "patético". Sormani criticó la alineación inicial, la falta de estrategia y la incapacidad del equipo para intimidar a sus rivales. "El Santos está en esta situación porque estaba mal planeado. Xavier Cleer es auxiliar, no técnico", sentenció.
¿Un Descenso Anunciado?
La situación financiera y política del club tampoco ayuda. Sormani advierte que, si no hay un cambio drástico, el descenso a la Serie B es prácticamente inevitable. "Simplemente no cae por milagro. O el Santos contrata a un técnico real, o puede comenzar a planificar la Serie B", concluyó.
- El error del arquero Brazao se suma a una serie de problemas que aquejan al Santos.
- Las críticas apuntan a la falta de planificación y a la debilidad del cuerpo técnico.
- El futuro del club pende de un hilo y el fantasma del descenso se cierne sobre el equipo.